El Mató a un Policía Motorizado en el Cedar Cultural Center
En estos días de clima bipolar, incluso en las Ciudades Gemelas, nos dimos cita en el Cedar Cultural Center, ese espacio cultural y bohemio ubicado cerca de la universidad. Un lugar conocido por sus numerosos toquines y recitales de artistas indies, música del mundo y diversas expresiones artísticas.
En esta ocasión, nos tocó cubrir a la banda argentina originaria de La Plata. Pero antes de hablar de lo que fue su presentación, comencemos con quienes tocaron primero.
El DJ Rey Azúcar fue el encargado de amenizar el ambiente con una mezcla de estilos, un poco de todo para todos los gustos. Luego, Flores de Olivo —una banda indie local de las Ciudades Gemelas, con integrantes jóvenes y frescos— nos deleitó con algunas canciones de su autoría, logrando conectar con el público en ese auditorio semi oscuro del Cedar. La banda impresionó a los presentes, quienes ovacionaron cada una de sus interpretaciones.
Después de su presentación, hubo una breve pausa, ideal para disfrutar de unas empanadas argentinas, alfajores, alguna cerveza, o simplemente conversar con conocidos (¡y vimos bastantes!). Rodeados de fans argentinos y de otras nacionalidades, todos compartíamos el mismo entusiasmo.
Un rato más tarde, Los Outsiders subieron al escenario con un sonido más potente, haciendo saltar y alborotar a los oyentes que esperaban con ansias a El Mató a un Policía Motorizado. Su presentación fue algo más “heavy”, pero sin duda disfrutable.
Finalmente, hicieron su aparición: El Mató a un Policía Motorizado, directamente desde La Plata, Argentina, para el público de Minneapolis. ¿Cómo definir a esta banda? Relajada, alegre, melódica, y definitivamente diferente a lo que estamos acostumbrados a escuchar. Con una sólida base de fans —en su mayoría argentinos, pero también uruguayos y otros latinos conocidos—, el ambiente se tornó íntimo y eufórico al mismo tiempo, con muchos coreando sus canciones.
La banda agradeció a los presentes entre luces de colores y el ambiente oscuro del lugar. Se despidieron entre ovaciones, cerrando la noche con una energía especial.
Pensamientos finales
Queremos agradecer al Festival de las Calaveras por haber hecho posible traer a esta gran banda hasta estos confines de Minneapolis. También al público asistente, que demuestra que poco a poco la ciudad va consolidando una escena rockera cada vez más visible. Gracias también a las bandas locales participantes y a los demás patrocinadores.
¡No se lo pierda!